12/04/2006

Conclusión

He llegado a la lamentable conclusión de que no tengo madera de blogger. Por lo menos, no ahora. Pensándolo mucho, me di cuenta que no importa cuántas cosas estes haciendo, cuántos quilombos tengas, o cuántas actividades ocupen tu tiempo...si tenés ganas de postear, posteas. Ergo, no debo tener ganas de postear.
Después lo procesé un poco...y tomé una postura un poco menos apocalíptica. "Hagamos esto", me dije. "Nada de sentir presión de postear, nada de estar pensando qué postear, nada de nada. Posteá cuando se te cante". Punto y aparte.
Así que mis queridos y escazos lectores, esa va a ser mi filosofía bloggera a partir de este momento. En realidad, debería haber sido esa mi filosofía desde un principio, pero supongo que la emoción y las ganas de tener un blog, finalmente realizadas, me pusieron ese factor de presión de "tengo que escribir algo". Al pensar en que tenía que escribir, no escribía. Cuando dejé de lado el pensamiento, volvieron las ganas de escribir...simplemente porque sí. En fin, seguramente va a haber menos posts (o quizás no!), de igual (léase: pedorra) calidad, pero con la certeza de que cada uno va a venir con ganas de mi parte!

Eso es todo!

pd: tengo que reconocer que el estar en épocas de finales y con mucho trabajo no ayuda, y mi falta de constancia en las actividades en las que me embarco tampoco. Es algo así: mucho, mucho tiempo, desparramado, enquilombado. Así (por fin me di cuenta) es mi vida.

1 Comments:

Blogger Henrieta R. Hipo said...

¡Que bueno leer cosas nuevas!
Nunca dejes de bloggear, en vez de soñar, visteS? (¿?)

12/05/2006 12:01 a.m.  

Publicar un comentario

<< Home