12/11/2006

Los odio, sépanlón.

Te levantás. Siempre tarde, por supuesto. Le metés pata hasta la estación después de haber tomado un frugal desayuno (o no) y de un baño que podría competir en el Jiness Buk of Torcuato Recors 2007 bajo la categoría "Quién se baña más rápido un día de semana después de quedarse dormido".

Llegaste. Cagado de calor. Una cuadra antes decis: "Ya está, me relajo. Ya llegué". Pero no. El maldito monstruo metálico devora personas al que comunmente llamamos "tren" se acerca velozmente a la estación. Así que corrés, primero a la boletería (donde siempre hay una señora mayor que cuenta sus monedas a paso de tortuga), y después hasta el tren. Como el goloso tren siempre se pasa de rosca y viene hasta las manos, te colgás de una de las barandas de la puerta...en el mejor de los casos. En realidad, estadísticamente el 99% de las veces terminás abrazado a un macho que se subió en Pablo Nogués para no caerte y morir trágica-estúpida-mente cuando el tren alcance su velocidad crucero.

Y ahí es cuando los ves. Son una raza extraña, pero siempre están presentes en todas las estaciones. Son...los que llegan con tiempo para esperar el próximo tren. Sí. Ahí están. Son esa manga de hijos de puta que, mientras vos te alejás de la estación bien abrazado a tu nuevo amigo íntimo, te miran como diciendo..."Qué bueno. Hasta tengo tiempo de fumarme un puchito."

6 Comments:

Anonymous Anónimo said...

dura la vida de elquesequedadormido y tiene que correr el tren!
y muy divertido el relato!

ahora..acaso pensás que el tren también te va a esperar?? no no, si te puede cerrar las puertas en la cara, adelante!

"En realidad, estadísticamente el 99% de las veces terminás abrazado a un macho que se subió en Pablo Nogués para no caerte"--> notable fragmento..aunque triste realidad..

12/11/2006 5:36 p.m.  
Blogger ns/nc said...

bueno che, a mi me enseñaron que para darle verosimilitud a los relatos hay q agregar estadísticas en lo posible...

:p

12/11/2006 8:35 p.m.  
Blogger ns/nc said...

ah y me olvidaba, el mio no me cierra las puertas en la cara...porque no son automaticas jejejej

12/11/2006 8:41 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

¡Y el oloooooorrrr a "negro mojado" (como dice una amiga)! Eso que decís es comparable a caer de cara en el sobaco de un tipo, por Diooos!!!

Peeero... las caras de los que quedan en el andén a lo mejor no las ves bien y son caras de "Qué hijo de puta, me cagó el lugar y ahora tengo que esperar el otro" Muchas veces quedé como "la pelotuda que espera el próximo tren" por llegar diez segundos tarde.

Comprate un Blogger Beta =)

12/12/2006 8:21 a.m.  
Blogger ns/nc said...

puede ser, puede ser. pero los machos torcuatenses como yo si quieren subirse, se suben, carajo. nada de me dejaron afuera. eso si, tu masculinidad se pone en duda cuando no tenes que agarrarte de uno, sino de varios muchachotes con pelo engominado (bah...con gel!) y olor a colonia barata.

los locos lindos usamos desodorante veritas!

ah...y no entendi lo del blogger betta jaja

12/12/2006 3:28 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

Es la realidad matinal del trabajador. El olor del shampoo de la que tenés enfrente te puede llegar a salvar, pero lo más probable es que te toque olerle la nuca a uno de lo´pibe´.

4/14/2007 7:43 p.m.  

Publicar un comentario

<< Home